La actriz malaya Michelle Yeoh se ha alzado con la estatuilla en la categoría de mejor Actriz, convirtiéndose así en la primera actriz asiática en alzarse con el galardón.
Su papel en 'Todo a la vez en todas partes', estaba escrito para que en un primer momento fuese interpretado por el actor de artes marciales Jackie Chan, pero en un giro de los acontecimientos, finalmente fue Michelle Yeoh quien se hizo con él, lo que le ha valido el Óscar en su primera nominación.
Yeoh, nacida en Malasia y consagrada como actriz en Hong Kong antes de empezar a sonar en Estados Unidos, dedicó el Óscar a "las niñas y niños que se parecen a mí, un halo de esperanza y la prueba de que los sueños se hacen realidad". Tampoco se olvidó de la lucha que sostienen las mujeres desde hace años por lograr mayor representación, para combatir el estigma de la edad. "No dejéis que os digan nunca que se ha pasado vuestro momento", indicó entre vítores de una parte del Dolby Theater de Los Ángeles.
La victoria de Yeoh no solo es un logro histórico para la comunidad asiática -el primero en la categoría para una mujer de ese continente- dentro y fuera de EEUU, sino para la Academia en su objetivo de lograr la tan ansiada sensación de inclusión tras años de nominados y ganadores blancos.